miércoles, 28 de noviembre de 2007

athlete en joy eslava, madrid

una noche en la que ser lo más de lo más era estar invitado al homenaje a jesús ordovás en la sala el sol de madrid (presentador del diario pop de radio 3 en sus diferentes y múltiples encarnaciones estos últimos 25 años). una noche en la que me recomendaban ir a ver a una cantautora llamada laura gibson a la pequeña bety. una noche en la que de nuevo no encontré con quien ir a ver a athlete, ese grupo que tanto me sorprendió hace unos tres o cuatro años cuando actuaron como teloneros de travis en la sala aqualung de madrid.

solo conozco el primer LP de athlete (el primero de los tres que tienen si contamos con el que acaban de editar). nunca me he topado con su segundo largo (tourist). y la verdad es que las pocas críticas que he leído de él eran demoledoramente malas.

actúa como grupo telonero el grupo español wagon cooking. deben ser unos clásicos de las escena más bailable. creo haber visto su nombre, carteles y programaciones de salas en madrid los últimos años. pero desconozco qué tipo de música harán. siendo teloneros de athlete entiendo que tendrán alguna similitud con ellos. nada menos acertado. wagon cooking se presentan como dúo en escena, parapetados tras un par de teclados (un rhodes el del que parece ejercer de líder, un teclado rodeado de instrumentos percusivos el de su hermano - porque así lo presenta, aunque no cabía duda de que con el mismo aspecto físico y con la misma indumentaria no lo fueran: me gusta mucho la camiseta del grupo: wagon cooking two faces, que así es como parece que se llama su nuevo disco). junto a los hacedores de acompañamientos melódicos y rítmicos, unas bases y demás pregrabadas y lanzadas a escena con mucho gusto, un saxofón (que resulta ser el padre del dúo) y un par de cantantes inmaculadamente vestidos también de blanco: una chica rubia sonriente y un chico de color. ambos se mueven en el escenario al ritmo de los cadenciosos compases de unas canciones que me dejan bastante frío. es todo muy moderno, muy sofisticado... pero las voces no se escuchan del todo bien y uno no sabe si es limitación de los cantantes o es que el técnico de sonido no le ha cogido el punto (al final terminar sonando mucho mejor). también canta una canción una chica en portugués/brasileño. es todo muy jazz bailable sofisticado y cool. pero un poco aburrido. no obstante, como no acostumbro a ver a este tipo de grupos, disfruto de la ocasión. es una pena que el saxofón no adquiera más protagonismo, está siempre tocado de una manera muy tímida. me quedo con la segunda parte del concierto. más bailable. con ritmos un poco más acelerados. con bases preprogramadas que suenan fantásticamente bien. todo es muy "área reservada". pero no terminan de hacer bailar a la gente. y en este caso puede tomarse esto como un fracaso habida cuenta de las intenciones de los músicos.
cierran con una demostración vocal de la cantante. y presentan a athlete.

tras esta introducción empiezo a dudar de qué tipo de música tocarán en la actualidad aquellos athlete a los que conocí con "vehicles and animals". éste es un disco que me sorprendió por el extraordinario trabajo rítmico dentro de un grupo de pop. las bases de batería y bajo son geniales. el teclado que crea "rarezas" le da un punto encantador de modernidad. y el cantante tiene muchísimo groove. pero de eso, es decir, de un grupo de pop eminentemente británico con cadencias curiosas al soul más blanco, jazzero y pretendidamente delicado hay un abismo.

para empezar, la disposición en el escenario sigue siendo la misma que la de hace 3 o 4 años. batería, bajo, guitarra y voz, teclados y, salvo error, algo nuevo, una segunda guitarra. el bajo seguirá haciendo, y muy bien, los coros. saltan al escenario. siguen siendo muy jóvenes y ya van por el tercer disco: envidia. y arrancan con una canción que suena, y mucho, a coldaplay/keane. ¿qué ha pasado? los espacios vacíos que antaño dejaban las guitarras, seña de identidad del grupo, han sido sustituidos por una muralla sónica de fender telecaster/jaguar tocando a octava más amplificadores marshall. la canción es demoledora. pero el segundo tema que interpretan es de su primer disco (harán solo dos del vehicles and animals: le casio y shake those windows, si no me equivoco). a esta segunda se les reconoce mucho más directos. y a partir de este momento, una tormenta eléctrica emparentada a veces con coldplay, otras con the long winters (las voces de ambos grupos me resultan muy parecidas) e incluso a veces con la vena más pop de pavement. con estas referencias, evidentemente, disfruto de lo lindo del directo. es increíble como puedes asistir anonadado a un repertorio desconocido cuando el oficio y las buenas maneras (y sobre todo, las buenas canciones) están presentes. el solista se queda solo en el escenario para cantar un medio tiempo él solo con su guitarra. saluda a los ingleses presentes (son muchos). emociona. esa voz es una mina. el concierto dura apenas una hora y cuarto. justo. nos quedamos con ganas. así iremos de nuevo cuando vuelvan. el sonido ha sido perfecto. sonido a grupo de estadio/estudio. estadio por la grandiosidad de ese pop atmosférico deudor de lo mejor de the alarm e incluso the waterboys de los primeros 80. estudio porque cuidan los detalles y los arreglos en directo tal y como lo hacen en disco. mención de nuevo especial al duo bajo/batería. genial. y al segundo guitarra. enorme en ese final de shake those windows con el que a punto están de hacer estallar la bola de espejos que cuelga sobre nuestras cabezas en el centro de la sala.

mención especial al precio del concierto. 11,50 euros anticipada, 14 euros en taquilla. no está nada mal en estos tiempos que corren en los que hay que pagar ya como poco 20 euros por concierto. esperemos que ahora que hay una brutal competencia entre las salas en un mismo día de diario, cualquier día, los precios sean más moderados.

domingo, 25 de noviembre de 2007

daniel wylie en la pequeña bety, madrid

un sábado triste y raro. nos acercamos a la pequeña bety para ver a daniel wylie. la pequeña bety es un bar situado en la calle de la reina, cerca de la gran vía, al lado de la calle hortaleza. entramos de los primeros en la sala. no hay mucha gente. pero sí algunas caras conocidas. el escenario es pequeño y está tristemente vestido: dos pies de micro con sendos micrófonos. ya me habían avisado que daniel wylie venía únicamente acompañado por un guitarrista de apoyo.

el guitarrista en cuestión es neil sturgeon. un tipo grandón y con poco pelo que sube solo al escenario para tocarnos unas pocas canciones de su repertorio a modo de fase de calentamiento. hace una versión del gran john sebastian de loving spoonful. guitarra y voz. todo muy bonito. por lo que luego me contaron, tiene un grupo muy recomendable al que seguir la pista: the goldenhour. y además está preparando un disco ahora mismo, producido por raymond, el guitarrista de teenage fanclub.

cinco minutos de descanso y sube al escenario daniel wylie (de nuevo junto a neil sturgeon). daniel es un tipo pequeño y sonriente. una especie de duendecillo del pop. nadie diría que hace años llegó a vender más de 100,000 copias del primer disco para el sello poptones de su último grupo: cosmic rough riders. hay una segunda guitarra en el suelo pero no la cogerá en ningún momento. neils tocará las guitarras y hará las segundas y precioses voces de acompañamiento que empastan a la perfección con las de wylie. daniel se limita a agarrar con fuerza el micrófono con ambas manos y a cantar, fenomenalmente bien, una canción tras otra. son todo vigor. no hay lugar para los arreglos ni para el recogimiento. el pop entendido como solo dos músicos de glasgow pueden hacerlo. probablemente puedas ver cantando de esta manera en muchos clubs, pubs e incluso en la calle. el "rasca-rasca" de la guitarra acústica y las voces altas y armonizando maravillosamente.

daniel tiene una voz preciosa. y muy versátil. en los registros más graves recuerda al mejor douglas stewart de los también escoceses de glasgow bmx bandits.
en los registros altos es todavía más brillante. usa el falsete de vez en cuando de una manera maravillosa.

es realmente complicado tocar más de una hora una guitarra y canción tras canción sin aburrir. no hay batería, no hay arreglos. solo hay melodías perfectas y grandes voces. lo que están haciendo tienen mucho mérito. para oxigenar plantean algunas versiones (cae un tema de julian cope/teardrop explodes que desconozco) y para termiinar hacen photograh (ringo starr/george harrison) y the one i love (r.e.m., insistiendo, como solo sabe hacerlo un erudito del pop, en la autoría del gran peter buck).

entre medias, canciones del segundo disco (o tercero, si contamos con que lo segundo que sacó como daniel wylie sea considerado un disco, ya que él lo prefiere considerar una mera recopilación de descartes de su primer LP).
este segundo disco, "the high cost of happiness", está editado en españa por rockindiana, organizadora además de este concierto. cayeron la preciosa "that was the day", la enorme "define love" o "can you feel the love?", con esa coral de armonías tan bonita. se acordaron de cosmic rough riders: revolution in the summer, probablemente su canción mas famosa (hace unos años sonaba por todas partes). y tocaron una que me encantó a petición del respetable y que servidor desconocía: loser.

de cosmic rough riders no tengo ningún disco. de daniel wylie, solo este segundo del que antes hablaba. he de seguir los dictados de mi apellido y ser sincero. cosmic rough riders fueron muy grandes con su tercer disco, precisamente el disco con el que daniel wylie dejó una banda que en realidad era suya, solo suya, invención suya y que le fue sustraida por aquellos que el llamó para ayudarle (el propio daniel wylie cuenta muy bien esta surrealista y desconcertante historia en esta entrevista)

después de esta concierto, creo que, por orden de prioridad, tengo que hacerme con: enjoy the melody sunshine (tercer disco de cosmic rough riders y último de los tres que hizo con este grupo) y con "ramshackle beauty", primero de su carrera en solitario.

el propio daniel me contó tras el concierto que tiene ya baterías y bajos grabados para su nuevo disco y que a su vuelta el lunes a glasgow tenía tres intensas semanas de trabajo para finalizar el que será tercero o cuarto, según se mire, disco en solitario. de hecho, ya cantó anoche alguna que otra canción de las que irán en este nuevo disco. y la verdad es que prometen, y mucho. me confesó que su nueva grabación le dará más importancia a las guitarras eléctricas y que para que me hiciera una idea, iba a estar más cercano a la velvet underground. producido por un tal ¿?¿?, teclista de los ochenteros china crisis. suponemos que ese disco saldrá en su sello "neontetrarecords"

una gran noche de pop. un pequeño gran tipo este daniel. habrá que seguirle la pista. sin duda.

pd: ¡quién viviera en glasgow! la misma semana pasada el propio daniel veía a bmx bandits presentar su nuevo disco, sting bee. ¡y yo que no he podido ver nunca a mis adorados bicivoladores!

sábado, 24 de noviembre de 2007

josh rouse en joy eslava, madrid

lleno inesperado (al menos por mí) en la joy eslava de madrid para ver en directo a josh rouse, el cantautor de nebraska afincado hace unos pocos años en españa.

ya vi a josh rouse hace unos 2 años en el festival primavera sound de barcelona. previamente me lo había perdido en el festival azkena de vitoria porque un atasco a la salida de madrid nos impidió llegar a tiempo
de presenciar su temprana actuación. del festival de vitoria recuerdo que me dijeron que había sido de lo mejor. también recuerdo que me hablaron de su enorme clase. cuando le vi en el primera sound de barcelona, me encontré con un tipo de aire distinguido y sonriente que comunicó bien con el público y que desgranó sus canciones a unas horas y en un entorno un poco raro para un concierto de rock. recuerdo el concierto con cariño pero no lo tengo grabado como algo particularmente especial.

tras estos precedentes, esperaba con ilusión ver al americano en la sala joy eslava.

llegué con la hora justa y solo disfruté de dos canciones y media del telonero: aaron thomas band. me gustó mucho sobre todo su bis, una canción a voz y guitarra en la que pareció por momentos el jeff buckley más melódico (si es que alguna vez tuvo jeff buckley esta faceta).

y por fin, josh rosue. empezó mal. el telón a medio bajar nos permitió ver la preparación del escenario y la colocación de los músicos. es un pequeño detalle pero... podían haberse cuidado de presentarse a sí mismos con algo más de misterio... porque cuando arrancaron, llevábamos viendo a la banda en escena un par de minutos. estas cosas restan magia. aunque enseguida se olvidan si el comienzo del concierto es trepidante. pero no lo fue. atacaron, para empezar, medios tiempos de los dos últimos discos (country mouse, city house y subtítulo) y no fue hasta que se fueron a la parte más bailable de 1972 que empezaron a animar al público.

josh rouse vestía bohemía, tocaba un par de fender (¿jaguar/jazzmaster?, perdonad por mi maltrecha vista) y una acústica ¿martin? que sonaban de miedo. el bajista que recordaba de su anterior concierto, un tipo entrañable, sonriente y poco "upright" pero con mucha clase. un batería que le hacía los coros (casi siempre muy agudos y en falsete) y un teclista que alternaba piano con órgano hammond y sintetizador para emular los violines, cellos o incluso flautas reales que suenan en las grabaciones. el teclista también hacía segundas voces y coros y de vez en cuando interpretaba algún solo con "bottleneck". era el creador de muchos de los arreglos de las canciones. más bien diremos que entre él y josh creaban los sencillos pero eficientísimos arreglos de sus canciones.

josh rouse es un brillante guitarrista. tiene clase. parece que no se mete en líos pero estoy seguro de que es más difícl poner las notas, vibratos, arpegios, riffs y contenidos solos de josh en acción que dedicarse a hacer ruído apegado a un ampli sobresaturado. le sacaba un sonido precioso a su guitarra. daba gusto verle tocar. tuvo un par de demostraciones de calidad, uno de ellos en la interpretación él solo con acústica de "winter in the hamptons": una pena que no la tocara con toda la banda, es uno de sus mayores logros de ultimamente: si en disco es puro "smiths/morrisey" en directo, el arpegio de guitarra recordó al comienzo de andy summers en "message in a bottle". curioso.

josh rouse repasó su último disco (sweetie, hollywood bass player, god let me go back, pilgrim, snowy). es un disco menor, en mi opinión. grabado en españa (como los otros dos anteriores "subtítulo" y "she's spanish i'm american"). suena bien. pero para alguien capaz de componer/grabar "1972" parece autocomplaciente. un disco para salir del paso. de menor calidad compositiva y productora que "subtítulo" incluso. rácano en minutaje y número de canciones (9)... además, mis favoritas, "nice to fit in" y "london bridges" no cayeron... y sí canciones menores y más aburridas como "pilgrim".

del disco con paz suay no tocó ninguna de sus cinco canciones (creo que car crash y jon jon hacen que merezca casi más la pena este mini disco que el "country mouse city house").

de subtítulo cayeron la preciosa (dedicada a altea como todos suponíamos y él confirmó) "quiet town", "it looks like love", "givin'it up"... si no recuerdo ahora mal. tampoco hizo "the man who..." preciosa canción en la que oímos la deliciosa voz de paz suay por primera vez.

a nashville recurrió en más ocasiones: la coreada "it's the nightime", la ya mencionada versión acústica de "winter in the hamptons", "my love has gone", la preciosa "caroline", la más roquera "why won't you tell me what" y la impresionante "sad eyes", con la que cerró los bises y que para mí fue el mejor momento de la noche: ese comienzo a voz y piano. ahí transmitió toda la emoción que probablemente nos había estado negando durante toda la noche.

más atrás, llegó solo, si no me equivocó, a "1972". un año especial para su mejor disco (de todos los suyos que he comprado y escuchado). los momentos álgidos en cuanto a participación del público fueron para "comeback", "love vibration" y "slaveship". echamos de menos 1972 o flight attendant, por supuesto.

más atrás no llegó. no tocó nada, salvo error del que escribe, de sus cuatro primeros discos (una deuda pendiente del que escribe, por cierto. por una razón o por otra no he podido hacerme nunca con ninguno de ellos y habida cuenta de que para los entendidos son, con 1972, lo mejor de su carrera... he de enmendar este asunto cuanto antes).

el repertorio fue irregular. tan irregular como sus tres últimas grabaciones. una de cal y unas cuantas de arena. la banda es buena, muy buena. grandes músicos, mucha clase e inclusoo algo de capacidad para improvisar a pesar de que cuando se metían en algún lío, a veces no salían del todo airosos de ellos. pero esto tiene hasta su gracia. lo que no tiene demasiada gracia es la actitud de josh rouse durante todo el concierto. se mostró distante, arrogante por momentos, como si fuéramos un público menor, enormemento frío además. no lo entendí. y me fastidió. me hizo estar frío. no me comunicó casi nada. ya digo que el momento álgido fue "sad eyes" y fue el último bis. a veces no basta tener un banda fenomenal, un público que se sabe las canciones...y canciones que por otra parte son casi todas formidables. a veces hay gente que no termina de entender que un concierto es algo más. no te puedes limitar a interpretar tu repertorio con cara de funcionario malhumorado. no sé si será algún mecanismo de defensa contra la timidez, excusa habitual en estos casos... el resultado de ello es que, pudiendo haber sido un concierto entrañable, memorable, precioso, no lo fue. al menos para el que esto escribe. además, josh rouse no cantó todo lo bien que seguro que puede. a veces estaba al límite de su afinación. y esto, para alguien con esa actitud es imperdonable.

creo que compraré sus primeros 4 discos (under cold blue stars, home, chester - el ep compartido con kurt wagner - y dressed up like nebraska). y seguiré comprando lo que siga grabando. espero que de nuevo brad jones produzca con la intensidad con la que lo hizo en 1972 y no con la autocomplacencia (perdón por repetirme) de los últimos discos. y me lo pensaré muy mucho la próxima vez que toqué si voy o no a verle: salvo que, como ésta, la entrada sea un regalo de cumpleaños de una amiga, claro.

pd: la fotografía en color es cortesía de mi fotógrafo de conciertos favorito, nachobsola
pdpd: la foto en blanco y negro está sacada, sin permiso, del myspace de josh rouse

martes, 20 de noviembre de 2007

death to a funeral (un funeral de muerte)

graciosa la traducción del título de esta película dirigida por frank oz (el de dentro del laberinto o in and out). me imagino al traductor intentando ponerse al nivel de los guionistas. en un día en el que era la tercera peli que veía (cosa rara, he de decir, mal que me pese), me lo pasé como hacía tiempo que no recordaba. humor negro para las historias de los familiares que despiden a un difunto padre que esconde un secreto de los más descacharrante. absolutamente recomendable. algún pero: el argumento no da para mucho más de escasa hora y media y a uno le hubiese gustado que a esta gente le hubiesen pasado muchas más cosas.

lunes, 19 de noviembre de 2007

squire en el wurlitzer ballroom de madrid

una noche fría. una de las más frías de este otoño que parece que ya va en serio. el centro de la ciudad de madrid raramente poco lleno de gente. me pregunto si será el frío, el partido de clasificación para la eurocopa de la selección española en el bernabeu o el enrarecimiento general al que han dado pie la manifestaciones de ultras de izquierda y derecha de esta misma tarde muy cerca de la gran vía, en la puerta del sol.

no he conseguido convencer a ningún amigo, así que me toca ir solo. solo a un concierto. también es raro. pero si lo pienso un poco, no es para tanto. no podría quedarme en casa y tampoco podría haberme ido a cenar, a una fiesta o a algún otro concierto con más gente. estaría dándole vueltas a que "squire" están a pocos minutos de distancia tocando en mi ciudad. y no podría aguantarlo. para mí squire son algo muy especial. quizás de los grupos más especiales con los que me he topado en mi vida.

sigue siendo raro. quizás sean especiales porque yo les hice, en un momento de mi vida, muy míos. squire surgieron a finales de los años setenta y tuvieron su época de relativa gloria en los primeros ochenta. y digo relativa gloria, porque siendo como fueron un grupo adscrito al movimiento mod, se vieron eclipsados, como no, por the jam y por otros lumbreras de la época como, sin ir muy lejos, los chords si nos quedamos en lo mod o los clash, elvis costello, sex pistols, xtc si abrimos el abanico al punl o a la nueva ola...

relativa fama... para muchos squire fueron un grupo mod con canciones muy pop. y poco más. muchos les meten en el saco de los grupos mod de segunda (o incluso tercera) división. pero yo no. además... lo que pasa es que mi criterio es otro, porque puedo abstraerme de la emoción de vivir su momento juvenil, ya que les conocí en los primeros noventa, cuando para los indies el punk y la nueva ola eran como para los punkies y nueva oleros el beat y la psicodelia.

squire llegaron a mi vida un buen día de manos de una cinta tdk de 90 minutos. recopilaba un montón de temas en los que no bajaban la guardia en cuanto a melodías memorables (además de unas cuantas canciones en directo, versiones de otros incluídas). aquellas aproximadamente 20 canciones se convirtieron en la banda sonora de muchos momentos inolvidables. convivieron con mi obsesión por los beach boys y por mamá. coincidieron en el tiempo con muchos viajes, muchos nuevos amigos y el conocer a la chica que hasta hoy es la chica de mi vida. pero, no seguiré por aquí, que me estoy poniendo meloso... escribí muchas canciones entonces. intentando inspirarme en la sencillez de las de squire (y en la sinceridad de sus letras). muchas de aquellas elegías al amor, el desarmor, la amistad, el desencanto, el aburrimiento y el sufrimiento juvenil forman parte del primer volumen de mi antología desafinada. pero eso es otra historia.

de squire me gustaba mucho que no abundaban en el yoísmo de muchas bandas mods. yo, si hubiera tenido que ser algo, probablemente hubiera sido mod. pero nunca me decidí porque los mods siempre me han dado mucho miedo. me ha dado miedo la bravuconería, el hecho de que un mod no puede ser menos mod que cualquier otro mod, el sentimiento excluyente de grupo... tantas cosas. sin embargo, me encantaba la estética y como no, la música. probablemente si alguien lee esto pensará que soy un paranoico. es posible. así lo veía un chaval de poco más de veinte años hace mas de diez. para mí squire eran mods porque se cortaban el pelo a lo mod y salían en las fotos con parka y cerca de una vespa o lambretta. también porque cantaban it's a mod mod world.


pero, por otro lado, también hacían september gurls de big star. y también tenían dos de los medios tiempos que más he desgastado de la historia de la música pop de oirlas y tocarlas para mí mismo en mi habitación: "when i try i lie" y "it's too bad".


jesamine, you're the one, the face of youth today, girl on a train, no time tomorrow, i know a girl, does stephanie know...


creo que pocos grupos tienen una colección de singles tan impresionante (y en tan corto espacio de tiempo).

aquella cinta fue sustituida por un disco recopilatorio de "big smashes" en el que desgraciamente no venían ni the face of youth today ni it's a mod mod world.


hace unos 5 años squire tocaron en el festival purple weekend de león. no pude ir.

hace un mes leí en algún sitio que tocaban en el wulritzer ballroom, de madrid. no me podía creer que los promotores del concierto no se hubieran atrevido con una sala de, objetivamente, mejores condiciones acústicas y de visibilidad. al wulritzer ballroom hay que agradecerle enormente su labor, pero no es ni de lejos el mejor sitio de la ciudad.

squire pusieron el cartel de no hay billetes. de hecho, cuando el chico que trabaja en la puerta de la sala de conciertos me vio aparecer solo, con mi poco ataviento mod... lo primero que me dijo fue: lo siento, no se puede entrar, hay un concierto y está todo vendido. ven sobre las 2 de la mañana (eran las 11 de la noche). afortunadamente había comprado la entrada por adelantado por los pelos (el jueves, en la tienda underground de la calle espíritu santo, cuando estaba ya practicamente echando el cierre).

cuando llegué, habían acabado los primeros teloneros del cartel: la stasi (siniestro nombre para un grupo que me contaron había sido muy punk y poco más...). después se subieron al escenario los "seasongs". juraría haberles visto hace unos dos o tres años en el moby dick de madrid, pero creo que había una chica también en la banda. el sonido era ahora más potente y directo, menos blando y dubitativo. me gustaron, aunque en mi opinión se alargaron demasiado en su labor de calentar el ambiente. el mal sonido no les acompañó, al menos desde mi posición centrada a una distancia prudencial del escenario. y es que la sala wulritzer tiene una disposición tan rara que se hace difícil encontrar el equilibrio justo entre "ver" y "escuchar".

y por fin, saltaron squire al escenario. antony meinell y, supongo, el batería original (pelo blanco casi por entero). un bajista joven que se las sabía todas y que se tropezaba de vez en cuando con la guitarra de antony o la batería pero que compensaba haciendo unas impecables segundas voces al cantante y guitarrista. y poco a poco fueron interpretando, como si no hubiesen pasado 25 años, lo mejor del repertorio de squire. creo que antony tiene una carrera en solitaria más acústica.


sin embargo, lógicamente, el repertorio se centró en el núcleo de lo mejor de su discografía: every trick (in the book of love), my mind goes round in circles, you're the one, girl on a train, does stephanie know, take a look, i know a girl, walking down the king's road, stop that girl, standing in the rain, no time tomorrow, the face of youth today, get smart, it's a mod mod world y tantas otras que ahora no vienen a mi cabeza.

antony demostró ser un excelente guitarra rítmica y conservar intacta esa preciosa y emotiva voz de siempre. su aspecto no podía ser menos mod. agitaba el flequillo con gracia, pero más entre canción y canción que mientras tocaba y cantaba. cambiaba a la rickenbacker para las canciones más psicodélicas o "byrdianas". una auténtica delicia.


el respetable acabó coreando aquello de "we are the mods, we are the mods, we are the, we are the, we are the mods". y yo salí de la sala con una inmensa mueca de felicidad que no se me ha quitado, creo, hasta ahora mismo.

no me cansaré de recomendar un recopilatorio de squire a cualquiera que quiera aventurarse en lo mejor del pop. he visto un sueño cumplido. y he visto un ciclo cerrarse. ahora, quiero indagar en los discos en solitario de antony, que seguro que son una mina de incalculable valor.

sábado, 17 de noviembre de 2007

playmovil en el centro cultural espronceda, madrid

el centro cultural espronceda, en el barrio madrileño de tetuán, lleva más de dos años programando conciertos las tardes de los viernes. los programadores de dichos conciertos, popproducciones, han llevado a sus escenarios a grupos como santi campos y los amigos imaginarios, orleans, cool frog, top models o, ayer mismo, playmovil. hay rumores que dicen que estos conciertos no van a seguir haciéndose. será un pena. era un plan fantástico para las tardes de viernes. esperemos que si el motivo de este parón es algún tipo de barrera administrativa, ésta se pueda salvar razonablemente.

playmovil son un quinteto de murcia con una imagen entre indie, mod, garaje y rocanrolera. músicos equilibrados y bien compenetrados, tocaron su repertorio maquetero ante un público no demasiado numeroso pero entregado a su propuesta más rítmica que melódica que bebe por igual de grupos muy de moda en el panorama de la música británica/norteamericana: su repertorio, podría ser una mezcla de caras b desconocidas de la breve pero intensa discografía de gente como strokes, libertines, franz ferdinand o incluso kaiser chiefs, pero sin olvidarse del rock más potente e incluso, porqué no, soulero y bailable.

a la primera, sus melodías no se retienen inmediatamente, pero en directo, y en una dosis justa como la de ayer tarde (unos 40 minutos), uno vibra en el asiento del salón de actos con sus trepidantes cambios de ritmo y sus inteligentes juegos de guitarras. saltarinas líneas de bajo acompañadas de una preclara batería... y una voz convenientemente desgarrada a la que quizá le faltó más presencia escénica: pero claro, estábamos en un salón de actos y solo eran las ocho y media de la tarde... no sé puede pedir más, creo yo.

una pena también la corta presencia del teclado. seguro que con el tiempo termina ganando minutos en escena porque le da un color muy interesante.

les seguiremos la pista de cerca. y también a estos conciertos vespertinos en los que ahora mismo se abre un paréntesis (que esperemos no sea demasiado largo). si habéis visto "24 hours party people", o al menos los primeros minutos, recordaréis escenas de conciertos amateurs protagonizadas por los que pocos meses después serían el revulsivo de la escena indie y underground mancuniana y por ende, británica. esas escenas me recuerdan a estos conciertos. salvando las distancias: en el centro cultural espronceda nadie se levanta a bailar pogo espasmódicamente y los músicos, de momento, no han tenido a bien, que yo recuerde, escupir al respetable (gracias a dios)

martes, 13 de noviembre de 2007

rufus wainwright en el teatro colisseum, madrid

anoche volví a recordar por qué hace tiempo juré no volver a perderme nunca más un concierto de rufus en mi ciudad. y mira que me lo están poniendo difícil los promotores con esos precios de auténtica locura a los que sin embargo siguen llenando espacios de medio aforo como es el teatro colisseum de la gran vía madrileña.

hace más de dos años me cabreó un montón ver mucho asiento vacío en la planta baja del teatro. ayer, por un precio mayor al que hace dos años y medio pagué por estar en cuarta fila en patio de butacas, me tuve que conformar con ver el concierto desde un lateral centrado de la primera planta.

para que lo exclusivamente no musical acabe cuanto antes en este relato solo decir que me pareció infame la idea de partir el concierto en dos actos separados por un "desconcertante" descanso de 15 minutos. no puedo creerme que fuera capricho de rufus sino más bien condición impuesta por la organización para que gastáramos nuestra pasta en tercios de cerveza a cuatro euros y medio la unidad. me cabreó mucho este planteamiento. sé que hay países en europa donde los grupos dan dos pases por noche. pero lo de anoche no fueron dos pases, fue más bien un primer y un segundo tiempo sin ningún tipo de porqué. que en el fútbol o el teatro lo entiendo, pero en un concierto de pop...

cierro el capítulo de lo monetario y especulativo y me centro en lo que todavía ahora, casi 24 horas después, me hace temblar al pulsar el teclado del ordenador.

me perdí a los teloneros. creo que se llamaban "the grey race". solo escuché su última canción porque no pude llegar antes. de hecho, otro error imperdonable de la organización: ¿por qué no se anuncia al telonero en las entradas? ¿ni en los carteles? ¿por qué no se pone al menos que rufus empezará a las 22:00 y que a las 21:00 tocarán unas canciones unos tipos que probablemente no vengan de un local de ensayo de argüelles sino del mismísimo manhattan? ¿por qué se empeñan en maltratar la música de manera tan descarada? porque aunque todos fuéramos a ver a rufus, sus teloneros se merecen el mismo respeto o más que él mismo. ésta fue otra de las cosas que anoche me indignaron. porque además la canción que pude oirles prometía (y mucho). una pena. intentaré encontrar su disco pronto por ahí y hacerles justicia por su infortunio.

rufus saltó al escenario tal y como habitúa, es decir, después de su banda. la formación, si no me equivoco, era la misma que la del 21 de junio de 2007 en la riviera de madrid. trío de vientos (flauta/saxo, trompeta, tuba), con uno de ellos tocando también la guitarra acústica ocasionalmente. todos vestidos muy muy hippies (la banda al completo en realidad iba muy muy hippie). un contrabajista y bajista de lujo que no le hacía ascos al cello. un batería descomunal que yo creo (si conservo bien la vista) sigue siendo el baterista del difunto jeff bucley. y que probablemente además sea el más impresionante y sobresaliente de todos los músicos según mi arrítmica opinión. un guitarrista y maestro de ceremonias discreto, medido y que arremetía con furia y con sorprendentes efectos cuando la ocasión lo requería. y un pianista/guitarrista que tocaba los teclados solo cuando rufus cogía la acústica.

el comienzo comenzó a los acordes de release the stars, la pieza quizá más épica que cierra su último y homónimo disco. rufus salió cuando ya la banda había iniciado la parte instrumental. el teatro se vino abajo en un enorme aplauso y fue abrir la boca y no cerrarla hasta más de dos horas después (con el insufrible descanso intermedio que contaba antes de "visite nuestro bar"). abrir la boca rufus y el respetable por el anonadamiento generalizado que a uno le invade al oirle cantar. enlazó hasta 4 canciones de release the stars hasta que se quedó solo al piano y enlazó danny boy (del primer disco), cigarettes and chocolate milk y otra que ahora mismo no recuerdo.

a diferencia del concierto de junio en la riviera tocó el release the stars casi completo (salvo error solo se quedó fuera del repertorio "tulsa", una de las más oscuras y duras). me gustó escuchar el disco nuevo entero en directo porque me reafirma en lo que ya sabía: sigue manteniendo un nivel enorme de composición, arreglos, producción e interpretación. mi favorita (rules and regulations) no tardó en llegar. esto va por aquellos que han empezado a desconfiar del talentoso rufus ahora que a su causa cual advenedizos se adhieren emeochenteros varios (me hizo mucha gracia esta expresión en boca del amigo de una amiga que me encontré en el concierto).

y a partir de ahí, se fueron mezclando éxitos de su última década con canciones de su última grabación. rescató danny boy de su primer disco. y también barcelona, que fue uno de los extraordinarios bises que se marcó él solo con el acompañamiento al piano de su madre (tres hurras por la gran kate macgarrigle, pianista de una sensibilidad a flor de piel: salió hasta dos veces al escenario con él, la primera para interpretar un par de temas del show con el que se lo ha pasado de cine recreando aquel mítico concierto neoyorquino de judy garland... ¿sabrá que su hija liza minelli estuvo cantando hace escasos tres meses a escasos metros del colisseum?).

tocó cigarettes and chocolate milk y poses, de su más irregular segundo trabajo. y cómo no, sus dos obras cumbres para mí: "i don't know what it is" y "14th street" de want one (faltó "go or go ahead", ay). dos de las canciones que podría escuchar hasta el infinito sin dejar de emocionarme. de want two tocó, salvo omisión, dos de las más brillantes: "the art teacher" y "gay messiah" (esta última fue el fin de fiesta, después de repetir el playback de "get happy" de judy garland que ya hiciera en la riviera con minifalda y tacones y con su banda de traje bailando desternillándose por el escenario). me vino a la memoria su anterior concierto del teatro colisseum, en el que cantó "gay messiah" crucificado mientras su banda disfrazada de legionarios daba vueltas a su alrededor.

hubo sorpresas: a la presencia de su madre en dos ocasiones se unión la de una chica (rebeca) que subió a recitar el final de la canción que acaba con los acordes más famosos del fantasma de la ópera de andrew lloyd weber. también dos bailaoras flamencas por dos ocasiones trataban de llevar el ritmo de su música. fue todo muy visual. e incluso se atrevió a cantar "a pelo" una canción tradicional irlandesa de nombre "no me acuerdo..." junto a tuba, cello, trompeta y flauta: encantador.

estuvo simpático como siempre. el sonido fue espectacular. los músicos son cuasiperfectos. todos cantan. los coros suenan a gloria. es un montaje tan impresionante que parece mentira que todavía pueda emocionar: pues lo hace. y es sobre todo porque rufus canta de cine, cada vez mejor y se esfuerza por sentir cada nota como si fuera la primera (o última vez) que la entona.

regresamos con cara de felicidad de nuevo a casa. con ganas de que pongan a la venta el concierto de "judy, judy, judy"... que lo que ha echado canal plus sabe a poco.

en cuanto tenga un rato subo unas fotos que pudimos hacer desde la lejanía.

rufus forever. espero que siga centrado mucho tiempo y que esa ópera que está escribiendo no le deje seco.

wilco en la riviera, madrid

no compré entradas para ver a wilco en la riviera el pasado viernes porque tenía un viaje preparado para salir de la capital el fin de semana entero. el jueves por la noche mi viaje se canceló y ya era tarde para conseguir entradas. un amigo me ofreció acompañarle a verles a zaragoza el sábado por la noche pero me sentí cansado para semejante paliza. todavía estoy arrepintiéndome. no paro de escuchar parabienes de los conciertos de madrid y zaragoza. por si sirve de algo, copio y pego lo que escribí el día después a verles por segunda vez en la difunta sala aquañung de madrid hace dos años y medio. ojalá alguien sintiera el pasado viernes lo mismo que sentí yo entonces. significaría que la magia y precisión de tweedy y su banda se conservaría intacta. releyendo lo que escribí, creo que fui demasiado apasionado, pero recuerdo que no podía sentirme de otra manera.

hola, yo también floté ayer con wilco. de vuelta a casa y aprovechando que no
tengo que madrugar me puse kill bill... y ni los chorros de sangre
de los 88 guardianes japos me hacían olvidar la magia presenciada.

wilco empiezan, creo, con uncle tupelo, más clásico, más country y
menos alt, creo... y con am-pm, recordando a veces incluso a los
stones de los setenta y empezando donde sus padres lo dejaron antes
de que todo lo que había nacido en el '55 empezara a hacerse
sinfónico... después de casi diez años son de esos grupos que han
demostrado que el rock está vivo. y vivo quiere decir que crece y
sigue evolucionando. y si lo hace, es gracias a gente como wilco.
tony me decía anoche que habían abierto nuevas puertas. estoy
absolutamente de acuerdo contigo. pero solo teniendo a tus espaldas
toda la evolución eres capaz de seguir evolucionando. y wilco tiene
sobre sí tal cantidad de cosas (de esas que nos gustan tanto a
todos) que sí son capaces de ser neo en matrix, sin casi darse
cuenta. sí, querido jeff tweedy, yo también sigo amando el rock and
roll. larga vida a wilco. y larga vida a todos vosotros que
disfrutáis y disfrutastéis anoche de ellos. y a todos los que, de
alguna manera, y en alguna ocasión, hemos querido dejar nuestra
pequeña huella en todo esto. aunque no seamos ni mucho menos los
elegidos.

y bravo a wilco por cuidar a sus fans (a nosotros). bravo por
ofrecer descartes, magistrales tomas alternativas e imponentes
recreaciones en directo de muchas de sus canciones solo a aquellos
que están decididamente abiertos a escucharlas. yo, corregidme si me
equivoco, nunca he visto singles de wilco (no quiere decir que no
los haiga, cuidadín). no quieren que nadie se quede sin oir lo que
han grabado (cosa a la que contribuyen los jodidos cdsingles desde
hace más de una década).

wilco son empeño, empecinamiento y talento. son muy grandes. jeff
tweedy prometía volver por aquí. desenmascarando este extraño
acrónimo militar que les da nombre, i WILl COmply, es decir,
cumpliré, iré a veros, porque hoy sois verdi, mozart, gardel,
serrat, los beatles y los clash.

jueves, 8 de noviembre de 2007

bryan estepa en moby dick (madrid)

uno de los mejores discos de pop-rock clásico del año pasado es, para el que escribe, "all the bells and whistles". lo editó rock indiana. y rock indiana ha tenido a bien traer de gira por españa a bryan estepa, su autor.

había oído que santi campos (amigos imaginarios, malconsejo) ayudaría a trasladar a bryan estepa su repertorio grabado al directo de los pequeños escenarios por donde la gira recalaría. pero no sabía nada más. pensé, quizás, que todo se reduciría a dos guitarristas y dos voces.

sin embargo, ante mis oídos y ojos, una potente y solvente banda de pop tocando rock (o debiera decir de rock tocando pop: ayer mismo por la tarde escuchaba a travis decir que eran eso, un grupo de pop tocando rock... ¿o era al revés? fran healy decía que hacían prockp, mientras bostezaba y miraba para otro lado... pero eso es otra historia)

una banda clásica. un batería (charlie bautista me chivaron que se llamaba) que clavaba todos y cada uno de los breaks del disco. con pegada, gran sentido de conjunto de las canciones y que encima hacía los coros bastante decentemente (había algún desafine, claro está, pero ¿podemos pedirle más a un grupo transnacional, transcontinental, transhemmisférico incluso, que ha debido ensayar escasos días antes de este su primer concierto juntos, creo, en españa). y es que el batería era uno de los 2/5 de grupo de ascendencia española.

el otro quinto era el ya mencionado santi campos (o campo santos, como le llamó casi al final por el micro el teclista...). descubrimos a un santi guitarrista preciosista, hacedor de preciosos arpegios de telecaster, de arreglos clavados a los originales y que incluso se atrevió a emular el "lap steel guitar" con su telecaster puesta sobre sus "laps" y jugando con un pedal de volumen. chapeau también para santi. gambas, las hubo, pero no deslucieron ni muchísimo menos el formidable sonido que la banda estaba consiguiendo ni la cara de felicidad del respetable.

el resto de la banda eran un curioso bajista que se iba por peteneras más de la cuenta pero que conseguía un sonido a su bajo que para sí quisieran muchos bajistas en sus grabaciones. correcto, con líneas de bajo ultrapoppies y con ramalazos roqueros cuando hacía falta. y para finalizar, el cuarto acompañante de bryan, un teclista que hablaba muy bien castellano y que hacía las veces (a veces) de traductor. fenómeno pianista. preciosa intro para el primero de sus bises... una versión, creo, que desconozco y que espero alguien pueda decirme de quién era porque me pareció una canción genial.

y, como no, bryan estepa. muy buen guitarrista. se le nota aconstumbrado (como a todos los australianos) a tocar bien alto y fuerte. con un sonido de guitarra vigoroso y cuasiperfecto. se hacía los solos del disco con una facilidad pasmosa. y un cantante brillante. ¡qué voz! muy parecida a la del más dulce gary louris (the jayhawks) en discos como "rainy day music". perfectamente arropado por semejantes músicos, desgranó una tras otra las 10 canciones de su disco de debut. tierno cuando el tema lo requería y fiero cuando había que violentarse. un cantante y compositor brillante (y vibrante).

cayeron al menos tres versiones: una de wilco con billy bragg (california stars), una de the band cantada por todos y cada uno de los músicos y la anteriormente mencionada que no sé de quién es (¡salvo que no sea una versión y sea del propio bryan)

cuando cayo la de "the band" me pareció increíble como gente tan alejada geográficamente puede verse emocionalmente noqueada por igual por canciones pop escritas hace cuarenta años. si esto no es una prueba palpable de que el rock es ya parte de la cultura popular...

ah, y se despidieron con el clásico "do you wanna dance"... creo que quizás sobró...

una noche musical redonda en la que acabé presentando a un amigo distribuidor de vinos a otro que acaba de abrir una tienda y en la que dos de los cuatro ex-winnerys me anunciaron que pronto, muy pronto, podremos saber de sus nuevas canciones bajo el nombre de "the riffbackers"

por cierto, en pop and soul podréis ver y descargar desde casi ya fotos y videos de este evento (y de muchos más desde hace ya más de seis años)

lunes, 5 de noviembre de 2007

the dynamites (con charles "wiggs" walker) en la sala el sol de madrid

a veces lo mejor ocurre cuando uno menos se lo espera. ¡quién me iba a decir que iba a disfrutar anoche (jueves 1 de noviembre) del conciertazo de soul funk al que finalmente asistí! recibí la inesperada invitación de un amigo y acudí presto a mi cita con el soul.

media entrada en la sala el sol. los músicos, liderados por un guitarrista y agitador que hacía las veces de jefe cuando el gran charles walker no estaba en el escenario (primeras 2 canciones instrumentales de presentación y calentamiento). dos trepidantes números instrumentales en los que ya se veía el portentoso virtuosismo de la saxofonista. mención aparte a esta mujer. ¡qué manera de tocar! incluso agarró la flauta travesera en una canción e hizo un espeluznante solo en el que iba procurándose así misma percusión con la boca.

un trompetista correcto (incluso se atrevió con la sordina y los coros), un guitarrista/líder (y parece que compositor de la mayoría de los temas) brillante y suficientemente discreto. un maravilloso y posiblemente sexagenario bajista cuyas manos parecían tener diez dedos cada una. recordaba al armonicista "cuatro ojos" de cruce de caminos... un batería apabullante y que lo hacía todo fácil (y creedme, no era nada fácil). y un teclista, quizás el más flojo de todos, pero por eso de que no parecía tener una actitud muy "divertente" (y encima tuvo que dejar de tocar de la mitad al final por, posiblemente, problemas técnicos): el jodío parecía un oficinista delante de su ordenador, esperando a la hora de salir del trabajo.

por encima de todos, charles (charlie) "wiggs" walker. seguro que no cumple los 60. leíamos antes de entrar que había grabado en los años 60 en míticos sellos como decca y chess, con su grupo, en solitario y en miles de discos de lo que se vino en llamara "northern soul". increíble. en mi vida había podido ver semejante portento a escasos metros de mí. ¡qué voz! ¡qué soul! ¡qué negritud! ¡qué estilo! ¡qué clase! ¡qué manera de comunicar! ¡qué elegancia!

"the dynamites" intercalaron soul y funk de una manera muy inteligente. a los que tenemos más querencia por el soul que por el funk, creo que nos vino de perlas. se hicieron con el público desde el minuto uno. fueron una máquina perfectamente engrasada que pareciera tocar de memoria y en la que no fallaba ni un solo tornillo.

los dynamites, de nashville, tennese (leo que son 10 músicos: ayer me faltaron 3... no me quiero imaginar a la banda al completo). presentaban su primer disco, kaboom!

salvo los guiños al satisfaction de los stones y el in the midnight hour de wilson pickett, el resto de las canciones no las conocía. pero da igual, es lo bueno del soul y el funk. esquemas clásicos que enganchan a la primera. y temas que todavía recuerdo en mi ya "demasiada-llena-de-melodías" cocorota.

divertidísimo. y emocionante. sobre todo ese baladón soul en el que charlie walker demostró estar muy, pero que muy cerca, del recientemente fallecido james brown. y es que, si a algo le sonó al respetable el concierto de anoche fue al padrino del soul. sin duda. cerrabas los ojos y parecías estar en el 68, cuando el soul y el funk se intercalaban en las actuaciones del señor marrón.

encantador, charlie walker sacó a bailar a un par de chicas (y una tercera se animó ella sola y se ganó al público y al propio charlie).

espero estar al tanto de conciertos como éste, yo que no soy aficionado a asistir a eventos de tamaña "negritud".

al llegar a casa y leer en internet sobre charles wlaker y los dynamites, me encontré con un maravilloso blog de gente desconocida para mí pero que desde ya recomiendo ferviertemente: http://leclubderock.blogspot.com/