
la banda hoy es un trío. el bajo y el batería parecen funcionarios: ni un guiño al público ni al propio eef: ¿estará estudiado?. se limitan a hacer su labor percusiva y rítmica. muy bien, por cierto. pero dejando el liderazgo ahora más que nunca en un eef que se esfuerza por demostrar que está un poco pirado. dice tonterías, canta cosas en castellano, da gritos. en fin. asusta un poco. como no le visto en solitario en ninguna de sus veces en madrid y tampoco nadie me ha dicho nada de sus conciertos solo, me sorprendo ante esta actitud. pero no tiene por qué ser malo. y no lo es. cuando tocan, tocan de verdad. se lo creen. suenan de libro. intensos cuando toca, tranquilos e íntimos cuando el guión así lo dicta y de nuevo, como en aquella primera vez, son enormementes eléctricos, algo que hoy ya no sorprende dado aquel primer concierto que pudimos ver hace unos años.
el repertorio salta de un disco a otro de clem snide. pero va a los temas en general meno obvios. hay hueco para los grandes éxitos: mike kalinsky (brutal de nuevo), tuesday, october 24th. y también para repasar algunos momento de su muy recomendable nuevo disco, hungry brid, diez canciones de la de siempre, emocionantes sobre todo las cinco primeras: una cara a que sitúa el listón muy arriba.
hoy clem snide en el moby demuestran oficio. mucho oficio. llenar así siendo trío es muy difícil. y parte de la culpa de que todo funcione a las mil maravillas la tiene el propio eef, que se descubre como un excelente guitarrista eléctrico rítmico, desquiciando con sus salidas esquizoides a lo pavement: patente en todos y cada uno de los finales, ruidosos y buscando lo poco común. hoy clem snide me recuerdan no solo a los adalidades del noise pop americano sino también un poco bastante a hefner.
el concierto es bastante corto. se echan de menos las canciones más celebradas y yo personalmente me quedo con las ganas de haber visto a la banda que viera hace unos años. aún así, pudiera ser que hubiera clem snide para rato. y si no, para eef, que parece un tipo con una inconsistencia escritora a la altura de los mejores. y es que en una década ha escrito casi diez discos. ¡¡lo que debiera ser normal en estos tiempos si quisiéramos volver a los tiempos en los que los grupos no tardaban tres años entre disco y disco sino que sacaban dos discos a veces incluso el mismo año!!
1 comentario:
No, en periodismo lo que se hacía básicamente es estar en la cafetería.
Sr. Chinarrro decía que vivía obsesionado con acentuar correctamente las palabras en las canciones (si te fijas, casi nadie lo hace). Y para temáticas repetitivas, Fernando Alfaro y la religión, los perros, las drogas, los amigos que se mueren.
Con Clem Snide tengo una deuda pendiente. Nunca profundicé mucho. Me compré un disco suyo y, o es su peor álbum, o no me gustó mucho. También tengo uno en solitario de su cantante que me gusta algo más.
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