lunes, 16 de junio de 2008

the right ons, the soundtrack of our lives y krakovia en el festival indyspensable de villaverde, madrid

de los dos días del festival indyspensable prefería el primero. sin embargo, preferí también ir a ver a daniel wylie y su banda. el sábado, en villarverde, empezaban las charades y los layabouts. como les había visto no hacía mucho tiempo, llegué justo para el comienzo de the right ons. había oído algo en su myspace y me esperaba un concierto al menos divertido. así fue. no les presté mucha atención, aunque esté malo decirlo, pero es que había que comer, beber y conversar antes de que llegara el plato fuerte de la noche, los suecos the soundtrack of our lives. desde aquí mis disculpas a the right ons. prometo acercarme a verles en cuanto repitan aquí o en otro sitio en el que coincida con ellos. me sorprendió encontrarme a la batería al enorme ramiro, de jet lag, cantando también, de una manera rock soulera alucinante. además, llevaban vientos. una pena. repetiré.

the soundtrack of our lives me gustaron mucho más que la otra vez que les vi (sala arena, hoy sala heineken, en madrid). sobre todo por el sonido. es increíble cómo un técnico bueno puede hacer verdaderas virguerías con la mesa y los instrumentos y amplificadores de sus músicos hasta conseguir que sonaran como si estuviéramos en un festival de rock de los años setentas. un sonido comprimido a más no poder. unas guitarras potentísimas, una batería casi sorda, sonando como se sonaba entonces y un cantante desgallitándose por encima de la mezcla para terminar de formar parte de la propia canción. fue una pasada disfrutar de un sonido tan compacto y redondo, nosotros que estamos tan aconstumbrados a diseccionar las canciones instrumento por instrumento. de verdad que fue asombrosa la capacidad del grupo y del propio técnico. en cuanto al repertorio, tiraron de unas cuantas que irán en lo que anunciaban sería su nuevo disco y tocaron hasta cuatro del único disco que tengo suyo, el de los moldes blancos con sus caras. increíbles. alargaron hasta los casi diez minutos una de ellas y por un momento sentí que quizás en alguna ocasión los who en alguna gira en los años setenta llegaran a transmitir vibraciones semejantes. el cantante, una especie de demis rousos de voz opaca terminó solo en el escenario entre y se quedó con todo el respetable. chapeau, de verdad, un concierto de los que se ven muy de vez en cuando. me he quitado una espinita que llevaba clavada dentro desde hace un montón de tiempo.

para terminar la noche, krakovia. poco diré de ellos. empezaron como una especie de grupo instrumental marciano al que se había unido el peor batería del mundo (por eso de llevar caja y bombo lo más "ochentas" posible). si a estas canciones les pones al batería de soundtrack of our lives, krakovia amplía el espectro de sus fans de manera inmediata. pero bueno, si lo hacen así será porque es lo que a ellos les gusta. aguanté dos canciones y media. el cansancio hacía mella en mis huesos y no habíamos ido lo abrigados que debiéramos así que terminamos retirándonos prometiéndome a mí mismo volver a verles durante las fiestas de san antonio de la florida de la semana siguiente. cosa, que por otra parte, no haría. un amigo con el que iba me dijo que krakovia, yendo de modernos, seguían haciendo lo que ya hizo billy idol a primeros de los ochenta con y sin su generation x. seguramente tuviera razón. y es que en días como éste uno no para de pensar en lo poco innvador de muchas de las propuestas actuales.

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