lunes, 16 de junio de 2008

sidonie y pereza en la plaza de toros de las ventas, madrid

mal está que lo diga un periodista musical pero yo, que solo aspiro a dejar para mí mismo un recuerdo de cuanto he podido ver y oir en esta mi vulgar vida, me puedo permitir el lujo: me daba mucha pereza ir a ver a pereza. y no hablo de que tuviera ganas de quedarme en casa después de una azarosa semana de trabajo y viajes, no. sencillamente hablo del hecho de que pereza es un grupo al que nunca había prestado demasiada atención. que las canciones que había escuchado de ellos (en algún vídeo musical en algún canal un día, en el coche de un amigo otro día, en cas de mi sobrina otro) no me habían motivado... hasta que repentinamente aparece por casa su última grabación, aproximaciones y... caramba, esto no está nada mal. experto en desayunarme mis prejuicios, no dudé en pinchar hasta la saciedad canciones como "estrella polar", "beatles", "margot" e incluso la propia "aproximaciones". me encantaron. reconozco que hay un lado del grupo al que no profeso demasiada simpatía, y es ese lado más burning que la verdad nunca me hizo mucha gracia ni en los propios burning. pero salvando estas sencillas distancias, he de decir que aproximaciones me parece un disco muy digno, hecho por gente que ama la música y que además es mucho más que solvente: la simple lectura de los créditos demuestra que el propio leyva es no solo un gran compositor, cantante y guitarrista sino que también es un gran batería y bajista. en fin, músicos como la copa de un pino trabajando en un proyecto en el que ellos sí que creen para llegar a ser lo que querían ser cuando empezaron. y me da la impresión de que el pasado viernes en la plaza de las ventas consiguieron exactamente lo que estaban buscando. algo tan legítimo como el que miles de personas se rindan a ti en un sitio tan significativo para un madrileño como es la plaza de toros de las ventas. el abrazo en el que se fundieron rubén y leyva al finalizar, arrodillados, diciendo lo hemos conseguido, pasará a su personal historia como el momento en el que llegaron a su cima. seguro que en el futuro harán conciertos más multitudinarios y seguro que venderán más discos porque han sembrado tanto y durante tanto tiempo que ahora solo con mantener el nivel de calidad instrumental, de calidez y de composición su éxito se multiplicará casi solo.

pero empecemos por el principio. y es que yo nunca jamás había entrado en la plaza de toros de las ventas. los toros no me gustan. respeto la afición y podría incluso gustarme pero siempre he preferido mantenerme alejado de algo en lo que la muerte está tan presente, no solo para el toro sino para el hombre. el mero hecho de poder ser conscientemente testigo de una muerte es demasiado para mí. así que, ni ésta ni ninguna otra plaza me verán el pelo salvo que... organicen un concierto en ella y salvo que me inviten a ir a verlo. algo incómodo es estar sentado en un tendido diseñado para el español medio de hace cincuenta años. no sabía donde meter mis largiruchas piernas para no dar con la espalda del que tenía delante (este problema creo que no lo tenía el colega que tenía detrás de mí, al que mi espalda le resultó de lo más mullidita: qué jodío). pero sobre todo es que ver un concierto de rock and roll sentado o semi estático y a tanta distancia no motiva lo más mínimo. porque además uno acaba viendo el concierto por la pantalla gigante... y se pierde parte del calor que siente al estar cerca del escenario, del sudor, de las vibraciones que sacuden desde los amplificadores que hacen vibrar a los propios músicos. con todo esto, sidonie lo hicieron tremendamente bien en su función de teloneros. gran parte del público era aún adolescente. seguramente no conocieran a sidonie. y seguramente al día siguiente el emule echara chispas mientras estos chavales se bajaban el costa azul o el fascinado. no es de extrañar porque sidonie, a diferencia de lo que aconstumbraban a hacer hace casi diez años, ahora se toman así mismos muchísimo más en serio. en directo son cinco, llevan apoyo de una segunda guitarra y un teclista. suenan muy potentes, aunque el sonido durante todo su concierto no fue bueno. se entendían las letras entre el follón. paradójico que ofrecieran su actuación a sus técnicos... una pena que quizás no pudieran haber probado sonido. no lo sé. tiraron de su repertorio más cercano: la costa azul y fascinado, sobre todo el primero. plantean el concierto (de más de 45 minutos) muy bien. una mitad o más de la mitad divertida pero centrada, canción tras canción, muy bien tocadas, muy bien cantadas, enganchando hasta que llega el turno del sidonie goes to... y empiezan a desbarrar con el bajista al sitar, el guitarrista al bajo, el batería a la batería en el frente del escenario. a partir de ahí la cosa se desmadra. vuelven al orden de vez en cuando y uno se da cuenta de que poco a poco se han ido haciendo con un repertorio afortunadísimo. hay poco lugar para el inglés pero no desentona para nada el "on the sofa", la vibrante canción con la que casi cerraron su etapa anglófila. para casi terminar, sidonie cantan para ti, con carlos cross y su potentísima voz soulera al micro, presentado a toda la banda. a mí esto me pareció algo excesivo y largo. creo que debieran haberlo hecho más corto. con todo y con eso, el concierto, con la excepció del pobre sonido, fue muy bueno. unos muy dignos teloneros. yo que ya me temía que les limitaran el sonido, que nadie les hiciera ni caso.

caía la noche y las pantallas ya dejaban ver el escenario a todo color cuando salieron pereza al escenario. se marcaron varios rocanroles todos seguidos, marca de la casa. uno tras otro. sin tregua. un concierto larguísimo, casi dos horas y media, en el que los tiempos estaban muy bien medidos y pensados. las canciones más conocidas, más coreables fueron repartidas de manera muy equilibrada. y hubo momentos de todo tipo. apenas hablaban entre canción y canción pero cuando lo hacían se les veía, en su forma se ser, muy emocionados. aún así, y habiendo reconocido varias veces estar cagados de miedo, no se les notó. tocaron muy bien. sonaron (a partir de la media hora) muy bien. y se les notó disfrutar y mucho. yo, que no soy muy fan, solo puedo decir que, si bien el concierto se me hizo un poco largo, me llevo muy buen recuerdo de él. hubo momentos muy curiosos. el cantante y el bajista de sidonie salieron a escena para cantar a cuatro voces con rubén y leyva el nowhere man de los beatles casi a capella para dar comienzo a "beatles", ese estupendo medio tiempo de su último disco y que leyva presentó haciendo referencia al concierto de los fab four hace 43 años en este mismo escenario. la presentación de la banda, de nuevo laarguísima, con un rubén en plan superstar, interpretando esa canción que en este contexto hasta me pareció graciosa, "groupies". los guiños a los stones, a los purple, a los piratas... reconociendo de donde vienen y con quien van. la banda es muy buena. el teclista hace coros, el batería es un reloj. el percusionista a veces parece un segundo batería. el bajista las clava y sigue todo desde una respetable segunda fila. y rubén y leyva en el frente van dejando caer una tras otra sus canciones, casi siempre cantadas a dos voces, rubén la baja, leyva la alta. leyva es más pop. rubén más rock. leyva es más saltarín y vacilón. rubén más serio. se cruzan los punteos. incluso, al estilo de los grupos surferos ejecutan el número de tocar con la diestra la guitarra propia y con la zurda la guitarra del otro. y les sale muy bien. una pena el saxofón, que apenas sale en la mezcla. el público entregado y ellos encantados. llenazo en las ventas. y ahora, a seguir la gira y a pensar en el siguiente disco. yo, a buscar las canciones que más me gustaron y que andarán dispersas entre sus muchos discos que no tengo.

2 comentarios:

María Rogel (Lapor) dijo...

Ay Roger! A mí Pereza me da... perezón. Y me cane mal, de vrdad no entiendo esa actitud chulesca y de divos unos tñio sun estñn muy lejos de ser la hostia. También es verdad que se me cae el alma a los pies de que Sidonie sean sus teloneros... pero esto es el mundo alrevéso qué!!? Sí,los catalanes han perdido, y mucho pero yo soy una gran defensora y admiradora de su primera época. Creo que, por ejemplo, "Feeling down" es un temazo a la altura de los grandes. Psicodelia y sonidos de animales de fondo. woooooooooo! Lo que hacen ahora me dice más o menos lo mismo que Pereza: poco, o nada. Y encima no son bandas que caigan bien,somn estirados. Quñe pena que tu primera vez en Las Ventas no fuese paa Bjórk, 5estrellas!! besos

Anónimo dijo...

Buena crónica. Viva Pereza! Un apunte: yo creo que ha sido tras salir este disco cuando Leyva se ha atrevido con la guitarra en directo, antes sólo tocaba el bajo (y en el último disco lo toca todo).