lori meyers en joy eslava, madrid

acudo al concierto sin conocer en realidad ninguno de los ya tres discos de este joven grupo granadino. digo joven por eso de que a sus edades no es normal que un grupo de su estilo tenga ya tres discos editados. se habla mucho de lori meyers desde hace ya unos cuantos años. algo bueno deben tener. y si hay que acompañar a un amigo para que no vaya solo... que a mí eso de ir a conciertos siempre me parece agradecido.

la primera sorpresa: no cabe ni un afiler. la segunda: la edad del público, eminentemente universitario. la tercera: que el público se sabe muchas de la letras del grupo, incluso algunas del nuevo disco, ese que acaban de editar y que, me apuesto lo que haga falta, más de uno de los asistentes no ha comprado ni piensa comprar.

salen a escena con algo de retraso. son seis. me dijeron que eran cuatro. sorpresa: ¿dos baterías? bueno, al segundo le llamaremos percusionista, aunque salvo bombo tiene casi de todo. bien compenetrados y haciendo que la pegada se eleve por encima del resto de los instrumentos: hay que ver qué hostias le atiza a la caja el "percusionista". el cantante que hace de solista en casi todas, a la guitarra, con un deje al cantar entre j de los planetas y algún solista español de los años sesenta que tengo en la punta de la lengua y desde el miércoles no soy capaz de acertar a adivinar. es curioso, habla poco (y el resto ni abren la boca) entre canción y canción y casi mejor porque apenas se entiende lo que dice: y eso que lo que dice no es más que "este concierto es muy importante para nosotros" y "muchas gracias por venir". también toca ocasionalmente un teclado. igual que el segundo guitarra, segundo cantante y también ocasional teclista. lo mismo que el tercer guitarra, corista y a veces teclista. atención especial al bajo, que las clava y adorna con melodiosas armonías el dictado un poco arrastrado del cantante principal y la voz más neutra pero agradable del segundo cantante. qué lío, ni yo entenderé esto cuando lo lea dentro de dos años.

lori meyers son una suerte de grupo de fuerte gusto "sixtie" al que un cruce con grupos "noise" masivos de los noventa como "los planetas" han hecho tener mucha aceptación entre ese público tan amante de estar a la última. tienen alguna canción que sobresale de las demás. mi favorita es el single de su nuevo disco: luces de neón. estribillo arrebatador "tendría que reconocer que no tengo razón". pero, sinceramente, no veo muchas canciones más en su repertorio. tienen facilidad para componer, seguro, y en muy poco tiempo han hecho tres discos... no es justo juzgar sus dos primeros discos tras dos escuchas meditadas de cada uno de ellos pero es que... creo que hubiera resultado mucho mejor un LP que recopilara sus momentos más brillantes de estos años de existencia. tendrían un más que aceptable primer disco. no entiendo sus letras. cuando intentan contar algo no les sale. no les sale ir de "cultos". prefiero casi las letras má directas del primer disco que las más pretenciosas del segundo, que son un poco sonrojantes.

pero vayamos al grano, vayamos al concierto. el sonido fue malo. malo para mi gusto. supongo que ellos estarían encantados porque desde la primera canción sonó exactamente igual de confuso, alborotado, con una batería exagerada y un muro de guitarras que sinceramente no creo que fuera pretendido. habría ganado mucho la escucha de las canciones el haber conseguido un sonido más pulcro. pero parece que da igual, la gente estaba entregada, al menos en los estribillos, que parece era lo que todos recordaban.

terminé viendo los bises más allá de la barra central de la sala. y no daba crédito. montones de personas hablando entre sí, coreando de vez en cuando los estribillos, protestando cuando las canciones más rápidas daban paso a los "aburridos" medios tiempos. un montón de personas que habían pagado por ver a un grupo que les gusta y que se conformaban con escuchar fatalmente y rodeados de ruído de gente hablando y chocando copas y tercios de cerveza. no entiendo nada: si vas a un concierto, vas a un concierto. cada vez entiendo menos el disfrute que le encuentran algunos a ciertas cosas.

casi acabaron con "la caza", de juan y junior. no me gusta la versión en disco y tampoco me dijo nada en directo. hace cuarenta años juan y junior grabaron un temazo pop con una excelsa producción que en disco lori meyers convierte en una canción medio aburrida y en directo convierte en un homenaje a ¿qué?

debí ser el único que salió con esta sensación de incredulidad de la sala. disimulé para no molestar, pero es que no me gustaron mucho estos chicos. y eso que lo tienen todo para gustarme: grupo de pop de guitarras con gustos sixties, cantando en inglés, saturando, orange en escena... no sé, intentaré quedarme con el mejor momento: "tendría que reconocer que no tengo razón"...