the long winters facturaron hace unos pocos años un segundo disco, when i pretend to fall, que es una auténtica maravilla de pop indie americano. avalado por lumbreras del estilo de jon auer, ken stringfellow, chris walla, scott mccaughey peter buck, el bueno de john roderick escribió, interpretó y produjo un disco que fue llamado a ser de lo mejor del año 2003. entonces, estuvieron tocando en madrid. yo, creo, me los perdí. y fue toda una agradable sorpresa verles anunciados en una pequeña gira cuyo punto central era el festival barcelona acció musical (bam). así que, el viernes, tras una semana de locos en lo que a trabajo se dice, con un sueño atroz, y con un corazón atado al pecho desde hacía días por eso de que no saliera volando por mi boca, me encaminé a la sala el sol con un amigo. allí había quedado con otro amigo y de repente empecé a verme rodeado de gente conocida. gente para la que the long winters probablemente signifique lo mismo que para mí. y eso, solo eso, iluminó de nuevo la gris semana por la que había estado transitanto hasta ese momento. bendita música y bendita la gente que la necesita tanto como yo. vosotros sí que me entendéis, aunque nunca me lo digáis y aunque nunca hablemos de ello.
el cuarteto de seattle salió escena después de haberse humildemente preparado el escenario así mismo. mientras the secret society ejercían de teloneros el guitarrista le cambiaba las cuerdas en el puesto de venta de camisetas, kazoos y chapitas. entrañable. john roderick, con unas melenas a lo buffalo bill y unas enormes gafas de pasta pero no de gafapasta. desde el minuto uno se intuyó que la comunión con el respetable iba a ser completa. a la segunda que tocaron ya estaba preguntado si alguien tenía alguna petición. y claro, casi todas las peticiones eran del disco de 2003. shapes, cinnamon, stupid, new girl... preciosas y contundentes. muy buenos músicos. sonido potente y si hay que ponerle algún pero, quizás demasiado alto a veces, con una voz que no terminaba de ser tan clara como debiera haber sido, aunque a lo mejor por culpa de esa manera de cantar de john, puro nervio a la guitarra y el micro. genial blue diamonds. y emotiva y absolutamente inesperada la subida al escenario de ken stringfellow, más feo que nunca, pelo negro, delgadísimo, para hacer las segundas voces y coros en hasta tres canciones, desgañitándose como nunca en "stupid"... y es que ken por lo visto tocaba al día siguente en el festival pura vida de madrid. concierto breve y redondo. actitud sin par la de john y sus colegas. esperamos con avidez un anunciado cuarto disco y buscaremos un tercero que por miedo a defraudar nunca llegúe a comprar. e intentaremos dejar de hablar en plural mayestático, qué coño, que soy uno y no cincuentayuno.
the secret society no me gustaron. tocan bien y suenan muy bien, pero sus canciones me parecieron oscuras, enrevesadas y bastante alejadas de lo que busco en una canción. no obstante, creo que hubo más gente atenta a su concierto que al de long winters. eso debe ser que gustan más de lo que yo hubiera esperado.
domingo, 21 de septiembre de 2008
the long winters en la sala el sol, madrid
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1 comentario:
Qué gran disco, sí señor. El tercero no está tan bien, aunque tiene alguna canción buena. Mi preferida de este hombre es Cinnamon. Los pelos de punta cada vez que la oigo, oyes.
Les vi en directo en Moby Dick y como que los prefiero en disco.
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