lleno inesperado (al menos por mí) en la joy eslava de madrid para ver en directo a josh rouse, el cantautor de nebraska afincado hace unos pocos años en españa.
ya vi a josh rouse hace unos 2 años en el festival primavera sound de barcelona. previamente me lo había perdido en el festival azkena de vitoria porque un atasco a la salida de madrid nos impidió llegar a tiempo de presenciar su temprana actuación. del festival de vitoria recuerdo que me dijeron que había sido de lo mejor. también recuerdo que me hablaron de su enorme clase. cuando le vi en el primera sound de barcelona, me encontré con un tipo de aire distinguido y sonriente que comunicó bien con el público y que desgranó sus canciones a unas horas y en un entorno un poco raro para un concierto de rock. recuerdo el concierto con cariño pero no lo tengo grabado como algo particularmente especial.
tras estos precedentes, esperaba con ilusión ver al americano en la sala joy eslava.
llegué con la hora justa y solo disfruté de dos canciones y media del telonero: aaron thomas band. me gustó mucho sobre todo su bis, una canción a voz y guitarra en la que pareció por momentos el jeff buckley más melódico (si es que alguna vez tuvo jeff buckley esta faceta).
y por fin, josh rosue. empezó mal. el telón a medio bajar nos permitió ver la preparación del escenario y la colocación de los músicos. es un pequeño detalle pero... podían haberse cuidado de presentarse a sí mismos con algo más de misterio... porque cuando arrancaron, llevábamos viendo a la banda en escena un par de minutos. estas cosas restan magia. aunque enseguida se olvidan si el comienzo del concierto es trepidante. pero no lo fue. atacaron, para empezar, medios tiempos de los dos últimos discos (country mouse, city house y subtítulo) y no fue hasta que se fueron a la parte más bailable de 1972 que empezaron a animar al público.
josh rouse vestía bohemía, tocaba un par de fender (¿jaguar/jazzmaster?, perdonad por mi maltrecha vista) y una acústica ¿martin? que sonaban de miedo. el bajista que recordaba de su anterior concierto, un tipo entrañable, sonriente y poco "upright" pero con mucha clase. un batería que le hacía los coros (casi siempre muy agudos y en falsete) y un teclista que alternaba piano con órgano hammond y sintetizador para emular los violines, cellos o incluso flautas reales que suenan en las grabaciones. el teclista también hacía segundas voces y coros y de vez en cuando interpretaba algún solo con "bottleneck". era el creador de muchos de los arreglos de las canciones. más bien diremos que entre él y josh creaban los sencillos pero eficientísimos arreglos de sus canciones.
josh rouse es un brillante guitarrista. tiene clase. parece que no se mete en líos pero estoy seguro de que es más difícl poner las notas, vibratos, arpegios, riffs y contenidos solos de josh en acción que dedicarse a hacer ruído apegado a un ampli sobresaturado. le sacaba un sonido precioso a su guitarra. daba gusto verle tocar. tuvo un par de demostraciones de calidad, uno de ellos en la interpretación él solo con acústica de "winter in the hamptons": una pena que no la tocara con toda la banda, es uno de sus mayores logros de ultimamente: si en disco es puro "smiths/morrisey" en directo, el arpegio de guitarra recordó al comienzo de andy summers en "message in a bottle". curioso.
josh rouse repasó su último disco (sweetie, hollywood bass player, god let me go back, pilgrim, snowy). es un disco menor, en mi opinión. grabado en españa (como los otros dos anteriores "subtítulo" y "she's spanish i'm american"). suena bien. pero para alguien capaz de componer/grabar "1972" parece autocomplaciente. un disco para salir del paso. de menor calidad compositiva y productora que "subtítulo" incluso. rácano en minutaje y número de canciones (9)... además, mis favoritas, "nice to fit in" y "london bridges" no cayeron... y sí canciones menores y más aburridas como "pilgrim".
del disco con paz suay no tocó ninguna de sus cinco canciones (creo que car crash y jon jon hacen que merezca casi más la pena este mini disco que el "country mouse city house").
de subtítulo cayeron la preciosa (dedicada a altea como todos suponíamos y él confirmó) "quiet town", "it looks like love", "givin'it up"... si no recuerdo ahora mal. tampoco hizo "the man who..." preciosa canción en la que oímos la deliciosa voz de paz suay por primera vez.
a nashville recurrió en más ocasiones: la coreada "it's the nightime", la ya mencionada versión acústica de "winter in the hamptons", "my love has gone", la preciosa "caroline", la más roquera "why won't you tell me what" y la impresionante "sad eyes", con la que cerró los bises y que para mí fue el mejor momento de la noche: ese comienzo a voz y piano. ahí transmitió toda la emoción que probablemente nos había estado negando durante toda la noche.
más atrás, llegó solo, si no me equivocó, a "1972". un año especial para su mejor disco (de todos los suyos que he comprado y escuchado). los momentos álgidos en cuanto a participación del público fueron para "comeback", "love vibration" y "slaveship". echamos de menos 1972 o flight attendant, por supuesto.
más atrás no llegó. no tocó nada, salvo error del que escribe, de sus cuatro primeros discos (una deuda pendiente del que escribe, por cierto. por una razón o por otra no he podido hacerme nunca con ninguno de ellos y habida cuenta de que para los entendidos son, con 1972, lo mejor de su carrera... he de enmendar este asunto cuanto antes).
el repertorio fue irregular. tan irregular como sus tres últimas grabaciones. una de cal y unas cuantas de arena. la banda es buena, muy buena. grandes músicos, mucha clase e inclusoo algo de capacidad para improvisar a pesar de que cuando se metían en algún lío, a veces no salían del todo airosos de ellos. pero esto tiene hasta su gracia. lo que no tiene demasiada gracia es la actitud de josh rouse durante todo el concierto. se mostró distante, arrogante por momentos, como si fuéramos un público menor, enormemento frío además. no lo entendí. y me fastidió. me hizo estar frío. no me comunicó casi nada. ya digo que el momento álgido fue "sad eyes" y fue el último bis. a veces no basta tener un banda fenomenal, un público que se sabe las canciones...y canciones que por otra parte son casi todas formidables. a veces hay gente que no termina de entender que un concierto es algo más. no te puedes limitar a interpretar tu repertorio con cara de funcionario malhumorado. no sé si será algún mecanismo de defensa contra la timidez, excusa habitual en estos casos... el resultado de ello es que, pudiendo haber sido un concierto entrañable, memorable, precioso, no lo fue. al menos para el que esto escribe. además, josh rouse no cantó todo lo bien que seguro que puede. a veces estaba al límite de su afinación. y esto, para alguien con esa actitud es imperdonable.
creo que compraré sus primeros 4 discos (under cold blue stars, home, chester - el ep compartido con kurt wagner - y dressed up like nebraska). y seguiré comprando lo que siga grabando. espero que de nuevo brad jones produzca con la intensidad con la que lo hizo en 1972 y no con la autocomplacencia (perdón por repetirme) de los últimos discos. y me lo pensaré muy mucho la próxima vez que toqué si voy o no a verle: salvo que, como ésta, la entrada sea un regalo de cumpleaños de una amiga, claro.
pd: la fotografía en color es cortesía de mi fotógrafo de conciertos favorito, nachobsola
pdpd: la foto en blanco y negro está sacada, sin permiso, del myspace de josh rouse
sábado, 24 de noviembre de 2007
josh rouse en joy eslava, madrid
Etiquetas:
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