viernes, 18 de enero de 2008

fountains of wayne en la sala joy eslava, madrid

uno de los conciertos más esperados por la parroquia "powerpopera" madrileña era el de ayer de fountains of wayne en la sala joy eslava de madrid. yo me lo tomé desde un principio como un desafío. son un grupo que me encantó con su primer disco (fountains of wayne), me gustó también mucho con su segundo largo (aunque no estuviera plagado de gemas pop como el primero) y que con el tercero (welcome interstate managers) se situó en la madurez como banda: muy buenas canciones, muy bien arregladas, con un sonido estupendo y apabullante, muy bien cantadas, letras entretenidas... pero faltos de nuevo de ese "no sé qué" que tenían "i´ve got a flair", "sink to the bottom", "radiation vibe" o "survival car". y no es porque estas canciones las conociera más de 10 años atrás cuando era mucho más impresionable (desgraciadamente, aunque uno se empeñe en no dejar de serlo, siempre el mundo le va a haciendo cada vez menos capaz de "epatarse"). no creo que sea por eso. porque hoy escucho sus tres primeros discos juntos de seguido y sigo quedándome con el primero. aunque me haga gracia su aproximación al country o me haga sonreir esa descarada copia de los hermanos gallagher que son hasta 3 canciones de su tercer largo.

decía que para mí este concierto era, en cierto modo, un desafío... un desafío a los prejuicios. intenté no emborracharme de ellos. y no porque los quiera tener sino porque parece que los que a mi alrededor se encuentran no dejan de recordarme los suyos propios. no, por favor, no me digáis de nuevo que son unos sosos. no me digáis que chris collingwood no se mueve, no sonríe, no habla con el público. no me digáis que adam es un cero a la izquierda en directo. no. dejadme ir con las orejas libres de obstáculos. y dejad a mis queridos fountains of wayne redimirse de tantos pecados en directo. porque, además, si seguís yendo a verles: será porque aún hay esperanza, ¿no? o es que somos masocas hasta con las pasiones públicas (que de las privadas cada uno hablará...)

reconozco no conocer de su nuevo disco más que el single que ha sonado por la radio: "someone to love". bonita. muy en su línea. no descubre nada. así que, en estas condiciones, me planto en una sala joy eslava a rebosar en la que, para mi sorpresa, todavía quedan entradas a la venta. algo que me invita a una reflexión que no tiene nada que ver con el grupo que iba a ver: ¿¡cómo es posible que aún quedaran entradas a la venta si sé de muchos que vieron (malamente) el concierto por no poder pasar del lateral de la barra y lo escucharon aún peor (que ese es seguro el peor sitio para escuchar un concierto)!? ¿quién controla el aforo de la sala? ¿acaso la joy eslava le dice a los promotores que en un concierto pueden meter tanta gente como a las horas en que esta sala funciona como discoteca (de niños o de adultos)? ojo. yo me estoy cansando de asistir muy incómodo a muchos conciertos. puede que la edad también tenga que ver pero... ¿no sería mejor limitar el aforo para garantizar que los que entramos, entramos bien?

me perdí a layabouts. no fue un buen día. no llegaba de buen humor a la joy eslava por una discusión personal mantenida minutos antes. mal rollo que hizo, claro, que llegara con la hora justa. afortunadamente cogí un sitio privilegiado. el sitio en el que esta sala suena siempre mejor: frente al escenario, delante de la mesa de mezclas. pero layabouts habían incluso recogido sus cosas. una pena. les vi hace unos meses en la casa encendida y me parecieron dignos de ver en directo: pura energía y ritmo guitarrero. adolecían de melodías memorables pero eso lo puede dar el tiempo. un noise rock de altura que, sinceramente, no creo que pegara mucho con fountains of wayne, pero claro, las promotoras de conciertos a la postre invitan a abrir para las estrellas consagradas a artistas por ellos represetados e intentan poner, de lo suyo, lo más parecido. supongo.

fountains of wayne saltaron al escenario a eso de las 21:45. la música de ambiente cesó y dio paso a un "speech" en inglés por encima del que el batería comenzó el ritmo de "i've got a flair". creo que fountains of wayne no pueden empezar un concierto con una canción mejor. el sonido no era malo. era peor. bombo altísimo. bajo difuso. teclados inexistentes. solo la guitarra solista y la sencilla rítmica de chris parecían sonar un poco mejor. pero tampoco. y lo que es peor: las voces. la nasal y estudiadamente rasgada a veces voz de chris sonaba, y sonó todo el concierto, como si le hubieran metido en una caverna enorme y fría: una horrible reverberación que acompañó al cantante durante todo el concierto y que deslució la actuación entera. al menos a mi entender. y fue realmente inexplicable, porque las voces de adam y el guitarra solista, empastadas con las ocasionales segundas voces y coros del teclista, sonaban mucho mejor, sin ese espantoso eco. en general el sonido se fue arreglando, pero poco. al final terminó sonando bien, pero no como debía haber sonado. no creo que el problema fuera de la banda. las guitarras, amplificadores y micrófonos son de calidad suficiente y ellos estaban muy bien conjuntados. y el sonido que sacaban a sus instrumentos era vibrante. pero la mesa de sonido quizás no fue capaz de encontrar el camino para poner todo en su sitio preciso. y fue una pena.

chris toca la guitarra rítmica. a veces coge la acústica. y por alguna razón, cada vez que la coge, todo suena peor (qué raro). y además, se queda con ella cuatro canciones seguidas, lo que da pie a que el concierto baje en intensidad, porque los fountains of wayne son mejores en los medios tiempos rápidos que en los medios tiempos lentos (que no tocan nunca ni muy deprisa ni muy despacio, curiosamente). y eso de abundar en un tipo de canción por no cambiar con más frecuencia de instrumento hace que el ritmo del concierto sea un poco extraño.

adam, al bajo. correcto, aunque confuso el sonido. eso sí, sus segundas voces y coros eran geniales.

prueba de que sí, de que es verdad que chris no se mueve casi nada es que a mí, que estaba alineado con él (y con el batería que tenía detrás), no me permitió verle la cara al batería en ningún momento. batería, por otra parte, bien, más divertido quizás en las tres o cuatro canciones del último disco que tienen un corte más rítmico y un aire más, quizás, ochentero (ojo, que digo esto tras haber oído anoche casi todas las canciones nuevas por primera vez).

el teclista no me gustó. y probablemente el no tenga la culpa. pero es que el sonido de piano que llegaba a mis orejas era el de un piano eléctrico feo, muy feo. y cuando tocaba el órgano y hacía efectos y percusiones, supongo que un poco mejor... pero tampoco se entendía demasiado.

para mí, el mejor de la banda fue el guitarrista solista. me puede ese sonido de les paul o telecaster contra un ampli de válvulas que crujen. pero es que también llenaba sin estorbar en los medios tiempos más lentos. y es que un gran guitarra de pop debe ser esto: cuando una memorable melodía y letra son interrumpidas, deben serlo porque algo de gran nivel va a mantener el nivel de la canción: y este tipo lo consigue. lo hace en disco y lo hace en directo. y en directo, ya se sabe, si te llega al interior cada solo, arpergio o acople y no te sabe a mucho y hace respirar la canción y justo en el clímaz vuelve el estribillo... en fin. de lo mejor de la noche. un gran tipo este muchacho. desconozco, la verdad si el batería y el guitarrista son de fountains of wayne desde el principio. espero que sí. las tocaba todas como si las hubiera hecho él.

el repertorio de la parte principal del concierto fue muy acertado. de hecho yo, a la vista de los dos bises, hubiera restringido estos dos últimos tramos de concierto (unas seis canciones en total) y hubiese tocado sólo la última que hicieron: maravillosa "sink to the bottom". los bises fueron lentos y aburridos. ninguno, salvo la mencionada, de sus hits. una pena. y es que a veces hay que dejar a la gente con ganas de más (sin pasarse, a ver si van a volver los tiempos de aquellos conciertos de 45 minutos de the jesus and mary chain en los que querías pegarles para recuperar tu dinero).

pero sin embargo, el grueso del concierto, fue excelente. tocaron canciones de todos sus discos, alternaron lo más "power" con lo más "pop": aburrieron con su percepción demasiado obvia de la "música country": creo que no pega este estilo en su repertorio. rescataron, que ahora recuerde, "radiation vibe", "survival car", "i've got a flair" (apertura) y "sick day" de su largo de debut, "denise", "it must be summer", "the valley of malls" (con un par de invitados tocando percusión) y "troubled times" de "utopia parkway", "mexican wine" (cuya interpretación fue introducida por chris comentando que estaba bebiéndose una cerveza sin alcohol, en clara alusión a la prohibición que de esta canción hizo la MTV por eso de que la chica bebía "vino mexicano"), su mayor hit para los grandes públicos ("stacy's mom"), la preciosa "hackensack", "valley winter song", "hey julie" de "welcome interstate managers" y "someone to love" y otras que desconocía de su último largo "traffic and weather", donde a tenor de lo oído coquetean peligrosamente con el AOR más convencional.

es verdad que chris collingwood no se mueve casi nada, que adam schlesinger apenas abre la boca para decir nada y que se limita a cantar y tocar y mostrar media sonrisa. sí, algo parados son estos chicos. pero creo que no más que muchos otros grupos de su mismo palo. creo que el problema de conexión-desconexión con el público viene de más abajo. de las canciones como tales. las interpretan bastante mecánicamente. no hay mucho alma. y tampoco les interesa, creo yo, que la haya. es que a lo mejor para eso ya hay otra gente. no, no le he visto mucha diferencia al concierto de fountains of wayne en cuanto a actitud si lo comparo con gente de su palo como weezer, matheew sweet o teenage fanclub. y casi mejor. si fueran de los que no paran de dar botes a lo mejor les hubiera pasado como a los posies, que de repente se creyeron macarras y para mí perdieron parte de su encanto.

dejaré ya de disertar sobre este concierto. aunque he de decir que hoy, más que nunca, necesitaba escribir lo que anoche pasó por mi cabeza. y es que siendo yo como soy de naturaleza tímida y poco rápido al expresarme en público ayer fui bombardeado por titulares, subtítulares y descripciones de todos los tipos por toda la gente que conozco, estuvo en la joy eslava y quería contarme lo que pensaba del concierto. me encanta eso de:

- hombre, chaval, ¿cómo estás? ¿te ha gustado?
- sí, bueno...
- ha sido la hostia (ó, de-cep-cio-nan-te, ó buuuuuu, ó mucho mejor que en el...)

¿pero para qué coño preguntas? hey, si alguno me lee: sin acritud, je, je.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

esta historia protagonizada por Fountains of wayne ha sido... completamente escalofriante! quién sabe si más que "Promesas del este". qué miedo la voz de la caverna, estatuas cantando... más miedo me da el de sonido que no les arregla para que suene mejor.

es verdad: hay mucho grupo que o no sabe o no intenta interactuar con su público. yo creo que se nota la diferencia. Aunque no les he visto en directo, ya quisiera yo! pero por lo visto YO LA TENGO pasan del público, son anti-carisma pero tocan tan bien que eso es lo que al final cuenta y se valora. La gente no es tonta... o sí?
muchos besos,Mª

rogersincero dijo...

vaya, ahora que lo dices, un poco fantasmagóricos a veces son algunos conciertos. y por diversas razones. hay cantantes "fantasmas" y también hay grupos que dan miedo (a mí "arcade fire" me parece que son los niños de "los chicos del maíz" hechos adultos).

oye, tuve el inmenso ¿placer? de ver a "yo la tengo" en el festival serie b de pradejón, la rioja, hace más de una década. sí, sí, eso de que tenían público delante no lo debían haber asimilado: vaya concierto-ensayo-tostón. y mira que cuando se ponen tiene canciones bonitas, ¿eh?

por supuesto que la gente no es tonta. pero sí es tan distinta la una a la otra...

chau

Anónimo dijo...

pero qué me dices? YO LA TENGO en la rioja? Si vuelves por esas tierrucas, tienes que ir a EL RASILLO, el pueblo más bonito de la sierra de Cameros, Másconcrea6tmenete al Rte. Cameros, una casa de piedra con su porche que da a un valle. Allí te tratarán a cuerpo de rey, sobre todo si dices las palabras mágicas: maría-la-amiga-de-Judith. Y empezarán a reproducirse los peces y los panes y el buen vino. Y si YOLATENGO son sosos pero están bien informados allí estarán también.

por dios! en qué momento se me ocurrió ponerles de ejemplo... Aceptar que son unos auténticos sosos, con lo mucho que me gustan. Peor no se me caerá el mito. Me encanta que sean anticarisma, los reyes del guateque; y que no cante la tía.